Ayelén
Ayelén era una niña,
ahora la niña es mujer.
El capullo se abrió en rosa,
flor de quince
primaveras
que llena con su perfume
la vida que le rodea.
Vida que fluye ligera,
alondra que ríe al viento
mientras sueña con quimeras.
Hoy es tu día ¡Preciosa!
Vívelo con alegría
y recuerda que la vida
tiene montañas y valles
y debes ser como el agua
que por todas partes
fluye.
Ser cascada en la montaña,
arroyo manso en el llano,
y caudaloso afluente
de este río de la vida.
¡Eres Mujer¡ ¡Tienes eso!
Que los hombres
envidiamos.
¡Podrás ser madre algún día!
Mas recuerda que tu don
exige ser responsable.
Yo te deseo que seas
muy feliz en el camino
y que alcances finalmente
¡Tu destino!
El que traces con tesón
cada día de tu vida.
Lo deseo con amor.